Recuperación del Patrimonio
La Torre de Don Fadrique, el el Convento de Santa Clara, se abre al público tras su total rehabilitación
* La Gerencia de Urbanismo ha concluido hace unos días su recuperación y puesta a punto, que ha costado un millón de euros y ha contado con ayuda financiera del Ministerio de Fomento a través del programa estatal del 1,5% cultural
19/07/2022
Una vez completadas totalmente las obras de rehabilitación llevadas a cabo por la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente en la Torre de Don Fadrique, enclavada en el antiguo Convento de Santa Clara, el Ayuntamiento de Sevilla inicia a partir de hoy una serie de visitas guiadas al monumento. Esta actividad, que forma parte de una programación cultural más amplia, podrá realizarse a través del distrito Casco Antiguo, encargado de su gestión y programación.
De este modo, esta atalaya del siglo XIII, declarada Bien de Interés Cultural, se abre al público en general y a los sevillanos en particular para que pueda ser contemplada y disfrutada íntegramente tras su recuperación.
Tras doce meses de obras, la torre se muestra ahora plenamente rehabilitada, junto con los jardines que la rodean y la portada por la que se accede a éstos desde la calle Santa Clara, conocida como Portada de Maese Rodrigo, espacios ambos que también han sido objeto del proyecto desarrollado por Urbanismo. La actuación en su conjunto ha estado valorada en un millón de euros y ha sido cofinanciada en un 45 % por el Ministerio de Fomento a través del Programa 1,5 % Cultural.
En el caso concreto de la torre, se han llevado a cabo trabajos tanto en el exterior como en su interior, que se han conducido en todo caso desde el más absoluto respeto a las huellas compositivas históricas de este monumento, y que han estado precedidos de exhaustivos trabajos arqueológicos. El proyecto ejecutado ha contado con el informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, que lo ha avalado íntegramente.
La intervención en el exterior ha discurrido en buena parte en la cubierta, bajo la que se encuentra la hermosa bóveda nervada que decora su interior, y que ha sido restaurada y consolidada en su totalidad. Pero, sin duda el efecto más notable de lo realizado se aprecia en la portada de piedra labrada abierta en la cara norte de la torre. En este punto, se ha eliminado la capa de cal que antes recubría esta puerta, dejándola como la concibieron sus constructores y como era en su origen. Con la retirada de cal se han recuperado los bustos de ángeles que adornan sus capiteles junto a otros elementos ornamentales.
Las tareas desarrolladas han permitido también descubrir marcas y restos de hace siglos, como nueve marcas distintas de cantería halladas en la base, donde también se han encontrado restos de humo y de mortero de cemento, que han sido retirados.
Para la limpieza de los distintos elementos se han aplicado tratamientos a base de biocidas y de pulverización de agua a presión controlada, completados en el caso de las fachadas exteriores con chorreo de micro-áridos. En los casos precisos se han llevado a cabo reintegraciones puntuales y aplicado consolidantes.
Ya en el interior, Urbanismo ha limpiado la suciedad y los depósitos que se acumulaban, algunos de ellos -como grafitis- consecuencia de actos vandálicos, y otros producidos por la entrada de aves por los huecos abiertos en las carpinterías. Para atajar definitivamente este problema, se han restaurado todas las carpinterías en mal estado, sustituyendo por completo aquéllas que no permitían, y se han instalado barras de protección en todos los pequeños huecos existentes y saeteras para impedir que entren nuevamente las palomas. También se han limpiado los paramentos de ladrillo y los elementos de piedra que adornan las paredes. Finalmente, se ha instalado una nueva iluminación adecuada a los actuales requisitos normativos y estándares lumínicos.
En cuanto a los jardines que rodean la torre (sede a principios del siglo XX del museo arqueológico provincial), tras una primera actuación de desbroce y limpieza general de los mismos, los trabajos se han centrado en consolidar y restaurar los muros que conforman el recinto, reponiendo las piezas más deterioradas en lo tocante a cornisas, carpinterias y cerrajerías.
El tercer elemento intervenido ha sido la portada que constituye la entrada natural a este enclave y que será de nuevo la puerta de acceso al mismo una vez que se ponga en uso y se abra al público. Esta puerta de estilo gótico compuesta por sillares de piedra arenisca muy deteriorados antes de la intervención, ha sido cbjeto de una profunda rehabilitación. En este sentido, se ha llevado a cabo el desmontaje de la cubierta para reparar la bóveda, la ejecución de una nueva estructura de madera similar a la original, la reposición de tejas, la renovación de los revestimientos interiores, la limpieza y consolidación de los sillares que conforman la portada y, la restauración de la cancela.
ir a noticia Una torre, una puerta y un jardín