Urbanismo restaurará los bancos de ladrillo adosados al muro de defensa del Paseo de las Delicias
* La Comisión Provincial de Patrimonio ha autoriza el anteproyecto redactado que habrá de concretarse ahora en la actuación definitiva
01/12/2020
Los bancos de ladrillo rojo que se ubican en el tramo del muro de defensa comprendido entre el Puente de San Telmo y el Puente de los Remedios, en el Paseo de las Delicias, serán restaurados por la Gerencia de Urbanismo para la reposición de las piezas que falten en cada caso y la recuperación integral, por tanto, de estos elementos. La Gerencia de Urbanismo ha presentado a examen de la Comisión Provincial de Patrimonio de la Consejería de Cultura, un anteproyecto de actuación que ha recibido el visto bueno de este órgano. La revisión por parte de la CPPH es preceptiva en este caso dado el valor cultural del enclave donde se encuentra el muro de defensa y la inclusión de los bancos en los entornos de los Bienes de Interés Cultural que constituyen el Palacio de San Telmo, el Parque de María Luisa y el recinto dela Exposición Iberoamericana.
La intervención propuesta recoge las actuaciones de reposición y conservación necesarias sobre los catorce bancos que se ubican en este tramo del muro de defensa, construido en 1917 y cuya traza responde claramente a la corriente arquitectónica del regionalismo dominante en la ciudad a principios del siglo pasado. Al igual que el resto del muro, los bancos –que forman parte del mismo- están realizados con ladrillo rojo de cazoleta. Miden 4,18 metros de ancho y se intercalan cada 23,44 metros aproximadamente. A ambos lados de cada banco, se levanta un pequeño pilar de planta cuadrada que termina en una moldura semicurva. Sobre esta moldura se alza un pequeño pedestal de tres cuerpos decrecientes sobre el que se dispone una bola de 0,22 cm de diámetro, todo realizado igualmente en ladrillo rojo. Los asientos, originariamente también de ladrillo, están recubiertos en la actualidad por piezas de mármol Macael.
Además de las patologías propias de la exposición a la intemperie, causadas por la contaminación, la humedad y otros factores climáticos, estos elementos acusan sobre todo la falta de elementos compositivos, afección que es la que más daña a su imagen. A diferencia de los anteriores, este daño no se debe a causas físico-químicos o biológicas, sino que son causados por efectos del vandalismo. En este sentido, desde que en el año 2008 estos elementos fueran restaurados en el marco de las obras de recuperación del antiguo Muelle de Nueva York, ha sido una constante la desaparición de los remates de barro cocido. Tal es así, que de los catorce bancos existentes en este tramo del Paseo, sólo tres conservan todos sus elementos. Los restantes once, presentan lagunas no sólo por la desaparición de las bolas sino también por la ausencia o fragmentación de parte de los pedestales donde se asentaban. Al igual que los bancos, los tramos exentos del muro que no fueron recrecidos en la intervención de 2008 también evidencian pérdidas de algunos de sus componentes.
A la vista de ello, la Gerencia de Urbanismo ha redactado un proyecto básico de conservación y restauración de estos elementos, desde el máximo respeto por la obra original. En primer lugar, la intervención prevista incluye actuaciones de limpieza, incluso de carácter químico en caso necesario, para eliminar residuos adheridos causantes de “costras negras” sobre las superficies. Asimismo, se aplicarán tratamientos biocidas para acabar con microorganismos, hongos y líquenes, junto con otros de consolidación para estabilizar el material, sellar pequeñas fisuras y recuperar texturas y tonalidades cromáticas. A estos tratamientos se añadirá un último de carácter hidrofugante sobre la totalidad de la superficie de los bancos, basado en nanotecnología, con propiedades antimanchas y antigrafiti.
En cuanto a las piezas desaparecidas, se trata exactamente de las bolas de remates de los bancos, las molduras semicurvas de unión entre las pilastras y los remates, los elementos de remate de los tramos del muro exento y, los ladrillos de cazoleta.
Para su reintegración, Urbanismo procederá a la realización de matrices en poliestireno expandido para posteriormente fabricar los moldes de cada una de las piezas en escayola, previo estudio de los despieces, si bien las piezas a reproducir se realizarán con arcilla de chamota.
La Gerencia de Urbanismo, que ha valorado este anteproyecto de actuación en unos 46.500 euros, redactará ahora el proyecto de intervención definitivo, una vez obtenida la aprobación de la Comisión Provincial de Patrimonio. Para ello, volverán a examinarse los catorce bancos a fin de poder incorporar cualquier posible nueva pérdida que haya podido producirse en los últimos tiempos.