* Se trata de cuatro pares de estos elementos localizados en el entorno de la Glorieta de San Diego y el consulado de Portugal, diseñados para destacar las entradas principales a la muestra
El delegado de Hábitat Urbano y máximo responsable de Urbanismo, Antono Muñoz, conversa con los técnicos de la Gerencia y la restauradora encargada de las obras ante uno de los pilares en restauración
La Gerencia de Urbanismo ha iniciado esta semana las obras para el mantenimiento y conservación de los obeliscos de piedra que conformaban las que fueran las entradas principales al recinto de la Exposición Iberoamericana celebrada en 1929. Se trata de cuatro pares de estos elementos localizados en el entorno de la Glorieta de San Diego y el consulado de Portugal, diseñados por el arquitecto Vicente Traver y Tomás con el objeto de destacar los accesos principales a la muestra.
Materialmente, los obeliscos son de pilares de ladrillo visto sobre basamentos de piedra caliza, rematados con rocallas, frontones y pináculos de piedra arenisca. Estilísticamente reproducen motivos arquitectónicos del barroco, con basamentos mixtilíneos, faces almohadilladas, elaboradas del mismo material. Los remates de arenisca son genuinamente barrocos, con rocallas de influencia rococó, decoraciones vegetales y remates abalaustrados que concluyen en pináculos y bolas.
La propuesta de intervención sobre estos elementos realizada por la Gerencia de Urbanismo se ciñe exclusivamente a la ejecución de las labores de mantenimiento necesarios para asegurar la pervivencia de este bien, ante la evidencia del progresivo deterioro que sufre, y que tiene sus causas en la evolución propia del material frente al paso del tiempo y por la exposición continua al denso tráfico de la zona. De este modo, los trabajos de restauración que conllevarían la reposición de las piezas que faltan en el coronamiento de los pilares, se llevarán a cabo en una siguiente fase.
Por su parte, los tratamientos que se proponen en este momento se concretan en la limpieza de toda la superficie, la consolidación para frenar la descohesión de la piedra caliza y de la arenisca, el sellado de fisuras, el cosido de fracturas o fragmentos con peligro de desprendimiento, y la aplicación de un tratamiento hidrofugante.
En total, se invertirán 63.000 euros en la actuación ahora comenzada. A propósito de la misma, el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, desplazado hasta el lugar de los trabajos, ha destacado la puesta en valor que representa de estos elementos y de todo este entorno emblemático de la ciudad, en general.
Precisamente, con el fin de afianzar la conservación y protección de esta zona entre la Glorieta de San Diego y el Casino de la Exposición, la Gerencia de Urbanismo ha llevado a cabo en los últimos años sucesivas obras de reforma y remodelación de la misma, dirigidas a recuperar sus bienes más singulares, como el Monumento de El Cid, la verja de fundición del antiguo cerramiento y la Glorieta de San Diego. A estas actuaciones se suma ahora la conservación de los pilares que, junto a la citada verja, conformaban la entrada principal al recinto de la Exposición de 1929.