Conservación del patrimonio
Urbanismo inicia la contratación de obras urgentes de conservación del Molino de la Torre Blanca en el Parque del Guadaira, declarada Bien de Interés Cultural
* Se asegurarán y preservarán los restos de esta antigua torre defensiva de la época islámica, convertida luego en molino de harina
* Es uno de los pocos elementos de este tipo que quedan en Sevilla
29/09/2021
La Comisión Ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente ha aprobado esta semana iniciar los trámites para contratar un proyecto de obras de emergencia sobre los restos del conocido como Molino de la Torre Blanca, situado en el interior del Parque del Guadaira, cerca del límite oriental del mismo, en las inmediaciones del nudo de carreteras entre la SE-30 y la A-376 que une Sevilla con Utrera. El arranque del proceso de licitación se produce tras la valoración positiva del proyecto redactado por Urbanismo por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, que ha avalado con su informe favorable la intervención propuesta. De hecho, este elemento está declarado Bien de Interés Cultural y forma parte del Catálogo Periférico de Protección del PGOU además del Catálogo de Protección Arqueológica, en el que figura como yacimiento.
Los orígenes de esta pequeña torre defensiva se remontan al periodo andalusí y sus restos remiten a un modelo de torre militar ampliamente extendido por el Bajo Guadalquivir durante el siglo XIV, a la que se adosaba un molino, que aprovechaba para su funcionamiento la fuerza del agua de un meandro del Guadaíra que discurría en sus inmediaciones.Tras su abandono como consecuencia de los avances tecnológicos y de la desecación de este brazo del Guadaira, las construcciones complementarias a la torre serían demolidas, permaneciendo en la actualidad sólo los restos del molino, uno de los pocos de este tipo de elementos que aún se conservan en Sevilla.
La construcción quedó definitivamente aislada y descontextualizada tras la ejecución de la SE-30 y las operaciones municipales de recuperación de zonas degradadas ejecutadas en el cambio de siglo. La posterior construcción del parque del guadaira, a partir de 2005, la ha dotado del entorno con el que hoy cuenta.
Estado actual del Molino de la Torre Blanca y actuación proyectada
El estado de esta construcción de planta regular y dos plantas de altura es en la actualidad muy deficiente, con daños generalizados. Así lo evidencian la pérdida de algunos de los arcos de sus fachadas, el deteriorado parapeto de ladrillo y tapia que remata a la torre, donde ha ha sido posible encontrar huella alguna de los antiguos merlones o, el colapso que presenta la bóveda ochavada de la planta primera, a la que se puede acceder fácilmente a través de huecos, sin que exista ninguna protección ante caídas. Se detectan también colapsos parciales de los muros de cerramiento, pérdidas puntuales de material por descomposición de las fábricas, mechinales abiertos y numerosa vegetación espontánea. Finalmente, la cubierta carece aboslutamente de impermeabilidad, lo que provoca filtraciones de agua.
El proyecto redactado por la Gerencia de Urbanismo va dirigido a devolver a este inmueble las necesarias condiciones de seguridad, tanto para el propio edificio como de cara a evitar posibles intrusiones en el mismo. Se trata de medidas de carácter urgente y provisionales, respetuosas con el valor patrimonial del Bien, y previas a un futuro proyecto de restauración integral.
En primer lugar se tabicarán los huecos existentes en la planta baja para impedir el acceso ala torre. Asimismo, se adoptarán medidas tendentes a eliminar el riesgo de caídas que consistirán en un cimbrado de los huecos a modo de apuntalamiento de los mismos mediante la colocación de mallas de protección. Respecto al hueco central que presenta la bóveda de la planta primera, se procederá a ejecutar una plataforma con ligeros anclajes en el suelo para su mantenimiento en su posición correcta. En cuanto a la intervención en las fachadas y cubiertas, se limitará a la eliminación de toda la vegetación espontánea que existe actualmente, la consolidación de aquellos elementos que presenten riesgos de desprendimientos y, el cierre de los mechinales que han quedado sin protección tras la demolición de los restos del molino.
La actuación con estas medidas para eliminar los riesgos evidentes que presenta el elemento y garantizar su preservación, tiene un coste entorno a los 11.000 euros y un plazo de ejecución de un mes. Las obras podrán comenzar apenas concluya el proceso de licitación con la adjudicación del contrato.