* Las obras, valoradas en 851.000 euros, están encaminadas a solucionar definitivamente los problemas de estanqueidad y estabilidad estructural del edificio
Fachada principal de la antigua Iglesia de San Hermenegildo
La Comisión Ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente ha aprobado en el día de hoy el proyecto técnico elaborado para restaurar las cubiertas y las fachadas de la iglesia del antiguo Convento jesuíta de San Hermenegildo, en la céntrica Plaza de la Concordia, iniciando en consecuencia el proceso de licitación para optar a la adjudicación de las obras.
Esta intervención llega tras una primera actuación de urgencia llevada a cabo por Urbanismo en 2020 para solucionar unos problemas puntuales de desprendimientos en las fachadas. Al margen de estas reparaciones, Urbanismo ha redactado el proyecto de restauración integral que sale ahora a licitación, con la intención de que las obras puedan adjudicarse tras el verano y comenzar antes de que finalice el año. El tiempo de duración estimado de las mismas es de doce meses.
El objetivo principal de este proyecto es solucionar de forma definitiva los problemas más importantes del edificio, que afectan fundamentalmente a las dos cubiertas, por un lado la inclinada de estructura de madera y cubrición de teja y, por el otro, la plana del cuerpo delantero. Tras diversos análisis constructivos, arqueológicos y patológicos realizados previamente, se ha detectado que ambas presentan daños que repercuten en la estanqueidad y estabilidad estructural del conjunto del inmueble.
Exactamente, se ha constatado la necesidad de detener el deterioro que sufre la bóveda encamonada bajo la cubierta a consecuencia de la entrada de aguas, para preservar las pinturas y relieves de gran valor que se encuentran en este elemento. De esta forma, se llevará a cabo el desmontado por completo de toda la cubierta de madera y de las cubriciones y muretes laterales, para colocar nuevos refuerzos metálicos y proceder a su restauración integral. En cuanto al lucernario, Urbanismo ha optado por la sustitución completa de éste al encontrarse muy deteriorado y generar la entrada de aguas a su interior.
La actuación estará presidida por la conservación del mayor número de elementos y materiales originales posible, como criterio principal de aplicación, siempre que sea posible. Además, se contará con seguimiento arqueológico durante toda la intervención. El edificio está declarado Bien de Interés Cultural desde el año 1959.
Como complemento a la restauración de las cubiertas, se plantea también la ejecución de una nueva red de saneamiento, dado que la actual se encuentra en mal estado. Asimismo, se restaurarán también las cornisas que rematan la antigua iglesia, que serán objeto de una actuación integral. Finalmente, el proyecto de obras incluye la restauración de las fachadas, sobre las que se realizarán básicamente trabajos de limpieza, conservación y reintegración.