UNA REMODELADA CALLE SAN VICENTE SE ABRIRÁ AL TRÁFICO EL PRÓXIMO VIERNES
13/12/2016
El tráfico rodado volverá a circular por toda la calle San Vicente a partir del próximo fin de semana. Las obras de repavimentación que ha estado ejecutando la Gerencia de Urbanismo, en colaboración con el distrito Casco Antiguo, desde finales de octubre en el tramo comprendido entre las calles Baños y Cardenal Cisneros, ya están terminadas, a falta únicamente de que se endurezcan el hormigón y los morteros de la nueva calzada de adoquines.
Como consecuencia de la intervención urbanística desarrollada, la imagen de la calle ha cambiado sustancialmente, puesto que se ha llevado a cabo una reordenación de los espacios destinados a la circulación rodada y a la peatonal, acometida de manera coordinada entre la Gerencia de Urbanismo y la delegación municipal de Movilidad y Seguridad Ciudadana. La intención ha sido conferir a este tramo del viario un carácter semipeatonal, garantizando totalmente la accesibilidad universal a lo largo del mismo. Con este objetivo, se ha suprimido el aparcamiento que antes existía en una de las márgenes de la calle y se han construido acerados más amplios, al tiempo que se han reducido las dimensiones de la calzada hasta los tres metros. Ambos elementos, calzada y acerados, se encuentran ahora al mismo nivel, estableciendo lo que se conoce como “plataforma única”. Ésta es la solución más adecuada para el cumplimiento de los requisitos exigidos para garantizar en todo momento la accesibilidad peatonal, tal y como se pretende.
Para delimitar los tráficos rodados y peatonal, se han colocado bolardos normalizados, de material reciclado, salvo en puntos concretos como la entrada a la Plaza Rull, donde se ha optado por tubos cilíndricos de acero. Respecto a los pavimentos escogidos, se ha optado por adoquín de granito para la calzada y baldosas de terrazo para las aceras.
Con la reapertura de la calle cambiará también el sentido del tráfico en este tramo de la misma, así como en todo este entorno. A partir de ahora los vehículos podrán acceder desde la calle Baños hasta Cardenal Cisneros y girar en ese punto hacia la izquierda en dirección a la Plaza de la Concordia. Asimismo, la calle Baños será peatonal desde el cruce con San Vicente hasta la Plaza de la Gavidia.
En total, la Gerencia de Urbanismo ha invertido 63.211,50 €, a lo que hay que añadir el coste de la intervención de Emasesa, que ha alcanzado los 400.000 euros. Con la culminación de estas obras se completa así la reurbanización total de este tramo de viario.
Nuevo tratamiento que reduce la contaminación ambiental
Al margen de la importante operación urbanística desarrollada, esta actuación sobre la calle San Vicente tiene también un componente medioambiental. De este modo, antes de proceder a su apertura al tráfico, se va a aplicar sobre la superficie de la calzada un nuevo producto con sustancias fotocatalíticas, que permite reducir la contaminación ambiental. La fotocatálisis es un proceso natural en el que la energía luminosa de los rayos ultravioleta (UVA) da alcance a un mineral (el dióxido de titanio) desencadenando un proceso químico que oxida de forma natural, segura e instantánea, la materia orgánica a nivel molecular. Como resultado de ello, se obtiene vapor de agua y sales, que son elementos totalmente inocuos para la salud, y se eliminan los principales ingredientes de contaminación urbana (gases NOx-SOx, diferentes compuestos orgánicos volátiles, micropartículas, etc). El proceso ocurre sólo en la superficie y se repite miles de millones de veces por segundo para limpiar la superficie y el aire que entra en contacto con el producto aplicado, transformando la suciedad y los contaminantes nocivos en minerales y gases inofensivos.
Se trata de un tratamiento totalmente novedoso, únicamente utilizado antes en Sevilla en edificaciones como la Iglesia de San José Obrero o el edificio Santa Lucía, pero nunca aplicado directamente sobre pavimentos. En esta ocasión, Urbanismo ha decidido probar sus contrastados resultados en la remodelada calle San Vicente, que se convertirá así en la primera calle de la ciudad con efectos anticontaminantes sobre el medio ambiente.