Sevilla se apunta al crecimiento
* Los decisiones adoptadas en los últimos ejercicios por el Ayuntamiento de Sevilla para agilizar y simplificar la tramitación de Licencias de Obras y Actividades, y que han generado cambios normativos, organizativos, procedimentales y, digitales en la Gerencia de Urbanismo, están impulsando el desarrollo de nuevos proyectos económicos y empresariales en la ciudad que han supuesto inversiones en los seis años recientes por más de 1.400 millones de euros
03/09/2021
El avance de las sociedades se mide en muchos parámetros. Los logros en sanidad, en educación, en asistencia social, en el acceso a una vivienda y a un trabajo dignos, son seguramente por este orden los medidores considerados primordiales. Pero la prosperidad de las poblaciones engloba innumerables factores, casi tantos como pueblos y ciudades, y es en el esfuerzo y en la aplicación de criterios de gestión acertados donde radica en buena parte la clave del crecimiento y el progreso de la generalidad.
En el campo de la economía, los factores de producción como la tierra, el capital y el trabajo han consitituido históricamente la base del desarrollo, al que se unió después el factor empresarial, identificado como el talento y la capacidad necesarios para organizar los otros tres. Impulsar el crecimiento económico depende a su vez, y por lo general, de las condiciones que desde los gobiernos se establezcan de acuerdo a las circunstancias de cada lugar y momento histórico. Esto es, de saber emplear correctamente las herramientas y recursos de que se disponga así como ser capaces de implementar otros posibles para inducir ese crecimiento (desde la Revolución Industrial, uno de los motores fundamentales del mismo ha sido el avance tecnológico). Y ese reto debe asumirse desde múltiples disciplinas.
El urbanismo como fuente de desarrollo
Una de ellas, es el Urbanismo. Su capacidad para contribuir al desarrollo es indudable, tal y como se ha demostrado a lo largo de la historia contemporánea y especialmente desde el siglo XIX. Digamos que en el reparto de competencias en el progreso de nuestras sociedades, a la política urbanística y medioambiental le ha correspondido una porción considerable. Es evidente que a través de los múltiples servicios que se prestan desde el Urbanismo se puede contribuir en mayor o menor medida al dinamismo económico de nuestras ciudades.
Como otras muchas urbes en momentos concretos de su historia reciente, Sevilla ha tenido que afrontar también en los últimos años situaciones difíciles derivadas primero de la grave crisis económica que afectó al país entre los años 2008 y 2014 y que incidió de forma especial en el sector de la construcción, y más recientemente de las consecuencias de la pandemia del Covid-19. Las dificultades de aquel anterior momento histórico obligó a la reflexión y al replanteamiento de algunas actuaciones para intentar superar el presente y ganar el futuro. El Urbanismo debía ser una palanca para impulsar avances en la economía capaces de devolver la ciudad a la senda del crecimiento. En constraste, la carga burocrática que implican determinados procedimientos puede dificultar en ocasiones el despegue de ciertas actuaciones, poniendo en riesgo incluso oportunidades de negocio.
Y desde ese convencimiento, en ese grave momento de crisis económica era indispensable hacer cambios en aspectos claves del urbanismo, para resolver viejas mermas y deficiencias que podian lastrar la ansiada recuperación económica, sentando las bases del crecimiento futuro.
La tramitación de licencias urbanísticas, eje primordial del motor económico
En el centro de los servicios que demandaban un replanteamiento estaba la tramitación de las autorizaciones urbanísticas previas al desarrollo de un proyecto, ya sea de actividad o de obra. La capacidad de las personas para emprender proyectos y poner en marcha iniciativas dinamiza una sociedad y la hace evolucionar. Cualquier actuación de este tipo estaba supeditada en su origen a la obtención de una licencia de obras y/o de actividad. Las solicitudes emprendían hasta entonces caminos separados, las primeras en la Gerencia de Urbanismo y las segundas en el Servicio de Medio Ambiente; y cada expediente seguía sus propios esquemas procedimentales y trámites, consumía sus propios recursos y tiempos sin ningún acompasamiento en el resultado final y, provocaba la duplicidad de informes y criterios.
Para muchos empresarios y emprendedores las pertinentes autorizaciones urbanísticas y medioambientales se antojaban una carrera de obstáculos, que incidían en el ritmo del desarrollo de sus proyectos, y que se hacía urgente reducir, facilitar y, sobre todo agilizar; una demanda, por otra parte, que no era exclusiva de Sevilla. Y es que las licencias urbanísticas y ambientales pueden convertirse en un factor esencial para iniciar una actividad o, por el contrario, para abandonar una idea.
En tales circunstancias económicas se imponía repensar el sistema y los esquemas procedimentales para, sobre todo, eliminar trabas y facilitar y simplificar los trámites urbanísticos y ambientales aparejados a nuevos proyectos económicos y empresariales.
La nueva Ordenanza conjunta de Obras y Actividades del año 2013
La primera medida adoptada fue la elaboración y aprobación de una nueva Ordenanza de Actividades que actuara como motor de la actividad económica.La nueva Norma entró en vigor en febrero de 2012 y presentó como principal novedad la inclusión del procedimiento de Declaración Responsable, que permitía iniciar una actividad sin esperar resolución expresa, sólo a partir de una declaración del particular de cumplimiento de la legalidad, junto con la correcta presentación de los documentos necesarios y, sin perjuicio del control administrativo posterior. Este nuevo instrumento de control de las nuevas actividades generó la apertura en los siguientes meses a su entrada en vigor de cientos de negocios. Sin embargo, adolecía de una deficiencia clave: cuando la puesta en marcha de una nueva actividad conllevaba trabajos para adaptar el local o inmueble, había que tramitar la correspondiente licencia de obras con un procedimiento fundamentado en el control previo y en la emisión de una autorización expresa por parte dela Administración. Este doble recorrido seguía siendo el principal escollo para la obtención del permiso final.
Para resolver esta circunstancia, en el año 2013 se redacta una nueva Ordenanza para tramitar conjuntamente, en un único procedimiento, ambas autorizaciones. Junto con la decisión de unificar las autorizaciones de obra y actividad, se reducen considerablemente las actividades sujetas al régimen de licencia, potenciándose el sistema de Declaración Responsable como documento de asunción de responsabilidad y de garantías de cumplimiento de la legalidad por parte del promotor previo a la obra o actividad. Ello provoca un incremento considerable en el número de DR registradas, que pasan de 135 en 2013 a 746 en 2014. Por otro lado,la nueva Ordenanza, que entró en vigor en noviembre de 2013, mantenía el mecanismo tradicional o procedimiento de obtención previa de licencia en los proyectos cuya complejidad jurídica y normativa no hacía factible la aplicación de aquel sistema.
Romper bastidores
Aquella nueva regulación constituyó el primer intento por agilizar la tramitación de las licencias de obras y actividades, sentó las bases y marcó el camino para integrar unos servicios y competencias municipales que durante demasiado tiempo habían caminado separados, cuando no por senderos “enfrentados”, generando más a menudo de lo deseable, episodios de descoordinación e incluso contradicción, que provocaban deficiencias en el servicio e inseguridad jurídica en los administrados. Y era esta situación la que obligaba a hacer cambios aún más profundos, yendo más allá en la regulación normativa –hasta el momento aún restrictiva-, y afrontando también cambios organizativos, técnicos, procedimentales e informáticos que demostraran la voluntad de evolucionar y que evidenciaran realmente una simplificación administrativa y una agilización de los trámites. La transformación no podía ser sólo testimonial.
Y éstos se han adoptado en los siguientes dos periodos, el correspondiente al mandato 2015-2019 y el actual que concluirá en 2023, de modo que si la ordenanza de licencias y actividades de 2013 extendió los bastidores que acordonan la concesión de las licencias, a lo largo de estos últimos seis años se han roto definitivamente, y han sido claves para resolver los males endémicos que aquejaban al Ayuntamiento de Sevilla en relación a esta cuestión, situando al sistema de concesión de licencias en la punta de lanza del crecimiento económico que la ciudad reclama.
Modificación de la Ordenanza para dinamizar la actividad comercial y empresarial
La obligada evaluación de los resultados de la Ordenanza de 2013, trajo consigo la decisión de llevar a cabo una serie de modificaciones en esta norma que permitiera ofrecer una respuesta aún más ágil de la administración a las solicitudes de licencias de obras y actividades para imprimir mayor dinamismo a la actividad comercial y empresarial. Aquellas modificaciones, dirigidas a reducir trámites, evitar duplicidades y simplificar procedimientos, tuvieron como reflejo principal el aumento de los supuestos en los que basta la presentación de una Declaración Responsable para legalizar obras y/o actividades, ampliando la lista de las que podrían iniciarse por este método, sin estar sometida a la obtención de una licencia expresa.
La medida se acompañó además de cambios en los procedimientos, reorganizándolos y suprimiendo aspectos que los sobrecargaban y se traducían en exigencias para los promotores. En paralelo, se reevalúan los trámites internos para reducir al máximo los informes de determinados Servicios exigibles para el otorgamiento de licencias, con el fin de reducir los plazos de concesión de los permisos en algunos expedientes complejos. En este escenario de acciones para simplificar y agilizar el sistema, en coherencia con la regulación dela Declaración Responsable, se decide también eliminar el trámite previo para expedientes que precisan autorización dela Delegación Provincial de Turismo de la Junta de Andalucía, al tratarse de una DR propia del organismo autonómico, y se introduce el “silencio positivo” en la calificación ambiental, si transcurrido el plazo regulado no se ha emitido el informe correspondiente.
Las innovaciones en el texto normativo de la Ordenanza de Obras y Actividades entraron en vigor tras su aprobación en el año 2017.
Potenciación de las vías telemáticas para facilitar la tramitación administrativa
Pero estos cambios, aún siendo de gran importancia, no podían tomarse de forma aislada, sino que debían venir acompañados también de acciones que demostraran una apuesta por la digitalización y la administración electrónica. De esta forma, a partir del año 2016 se abre la posibilidad de que las Declaraciones Responsables sin técnico, correspondientes a obras menores o cubas, puedan presentarse telemáticamente, eximiendo al ciudadano de tener que hacerlo de forma presencial. Con este mismo propósito se crea por la Gerencia de Urbanismo una plataforma digital para que la medida se pueda aplicar también a las DR con técnico (aquéllas declaraciones de obras que por su envergadura precisan de la presentación de documentacion de tipo técnico sin que se exija la necesidad de un proyecto). Esta nueva herramienta digital permite a los profesionales técnicos comunicar digitalmente a la administración de manera fácil y rápida y con garantías plenas de seguridad jurídica, las obras o actividades que van a ser desarrolladas, generando un significativo ahorro de tiempo al dispensarles de tener que desplazarse a la Gerencia de Urbanismo y de tener que presentar esta documentación en horario administrativo. Objetivo cumplido desde finales de 2019.
Las acciones puestas en marcha tuvieron una acogida favorable por parte de empresarios y promotores, así como de técnicos y profesionales del sector. Como consecuencia del aumento de los supuestos en los que basta la Declaración Responsable para llevar a cabo una obra o iniciar una actividad, la Gerencia de Urbanismo registra desde mediados de 2017 a finales del 2019 un notable aumento en la presentación de estos documentos, que se cuantifican en este tiempo en torno a las 2.500 DR y que llevan a aparejadas inversiones por valor de casi 100 millones de euros. Paralelamente, se asiste a un progresivo aumento del número de licencias de obras solicitadas y concedidas, que se tradujo en la tramitación durante los siguientes años 2018 y 2019 de 1.759 y 1.816 expedientes de licencias obras respectivamente, que suponen igualmente inversiones en Sevilla en esos dos años por valor de 575 millones de euros. Esta buena trayectoria convierte a estos dos últimos años en los mayor inversión en obras en la ciudad desde el inicio de la crisis económica.
Vallas anunciando próximas construcciones de viviendas y equipamientos hace unos años en un solar del barrio Cisneo Alto
La asunción de las competencias medioambientales por la Gerencia de Urbanismo
Los buenos datos cosechados en los meses siguientes al de todas las modificaciones puestas en marcha certificaban la pertinencia de haberlas implementado y venían a demostrar que se estaba en el camino adecuado. Pero el recorrido para conseguir una administración definitivamente más competitiva tenía todavía más curvas que salvar y para alcanzar el objetivo de conseguir una administración más ágil y eficiente había que seguir dando pasos decisivos hacia delante. El que venía ahora era el de hacer realmente efectiva la tramitación conjunta de las licencias de obras y actividades, resolviendo la disociación histórica que había existido entre ambos procedimientos con los consiguientes perjuicios que ello ocasionaba a los promotores, que acababan pagándolo en tiempo. Había que consolidar definitivamente una Ventanilla Única evidente para ambos procedimientos, para que se convirtieran visiblemente en uno solo.
En diciembre de 2019 se anuncia la inminente incorporación en el organigrama de la Gerencia de Urbanismo del Servicio municipal de Protección Ambiental, encargado de gestionar las licencias de actividad, hasta ese momento dependiente dela Dirección General de Medio Ambiente y Parques y Jardines. Para posibilitar esta integración se había procedido previamente a modificar los Estatutos de la Gerencia de Urbanismo. De este modo, se unificaban en este organismo todas las tramitaciones de permisos de obras y de inicio de la actividad que hasta ese momento se habían hecho por separado. La integración de los técnicos del Servicio de Protección Ambiental en el organigrama de la Gerencia de Urbanismo se materializa en enero de 2020, residiendo a partir de ese momento en esta última la atención personalizada de los técnicos de Medio Ambiente y concentrándose en la misma toda la gestión administrativa y mecanismos de control posteriores que conlleva la aprobación de expedientes de licencias de obras y actividades.
Así pues, desde esa fecha existe una sola tamitación para un proyecto que necesite licencias de obra y de actividad, haciendo efectivo realmente el concepto de “ventanilla única” al concederse ambas autorizaciones al únisono por el mismo organismo, la ahora denominada Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente.
Colaboración con los colegios profesionales para seguir avanzando en la Administración Electrónica
Envuelto en este contexto de actuaciones para reducir y simplificar trámites administrativos y para facilitar y mejorar la gestión a todos los actores que intervienen en el proceso de concesión de una licencia de obras y/o de actividad, los esfuerzos del Ayuntamiento de Sevilla para seguir ganando terreno a la burocracia no han parado.
Consciente de que la digitalización debía conquistar nuevos campos, la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente se embarcó en la creación de un sistema de presentación telemática de las solicitudes de licencias de obras, que se sumara a los ya disponibles para la presentación de las Declaraciones Responsables con o sin técnico, que tan buenos resultados estaba cosechando.
Partiendo del hecho de que son los profesionales técnicos los que normalmente se encargan de la presentación de estas solicitudes, era ineludible contar con ellos para el desarrollo del nuevo instrumento digital, como por otra parte se había hecho con ocasión de la puesta en marcha de la plataforma para la presentación de las DR con técnico. Se buscó nuevamente por tanto el acuerdo con los colegios técnicos profesionales, empezando por el de Arquitectos y continuando por otros, con los que se firmaron protocolos de colaboración.
El Ayto. de Sevilla ha suscrito convenios de colaboración con los colegios oficiales de Arquitectos, Aparejadores y Arquitectos Técnicos e, Ingenieros Técnicos Industriales, entre otros
Fruto del trabajo conjunto entre la administración y los colegios se construyó una plataforma digital basada en la conexión efectiva de los sistemas informáticos de la Gerencia de Urbanismo y el colegio profesional, de tal forma que los proyectos que llegan a los colegios para ser visados por éstos se pudieran remitir vía telemática desde éstos a la Gerencia. El sistema es similar al de la receta electrónica.
Esta plataforma compartida ofrece también la novedad de que desde los colegios se puede realizar una definición del procedimiento que debe seguir el expediente y de los informes sectoriales concretos que de acuerdo con éste precise. Es lo que se ha denominado “un visado cualificado”. Urbanismo recibe por tanto la solicitud de la licencia urbanística junto con el proyecto aspirante y este visado cualificado del colegio técnico, que implica que la propuesta para la que se solicita licencia ha sido ya perfectamente revisada. Este funcionamiento representa una evidente simplificación de trámites y ahorro de tiempo, reduciendo los plazos en unos dos meses.
Medidas más recientes acordadas
Apenas un mes más tarde la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente culminaría un nuevo paso en este proceso para la implantación progresiva de la administración electrónica, consistente en esta ocasión en la habilitación de la firma electrónica en los modelos de solicitud de las licencias de obras e instalaciones, el de inicio de actividad y, el de calificación ambiental. Con la creación de estos formularios el trámite de cumplimentar, presentar y firmar estas solicitudes se puede realizar e un único gesto, pues ya no es necesario imprimir ni escanear el documento antes de su presentación digital.
Anuncio que figura en la página web de la Gerencia de Urbanismo para acceder a los nuevos formularios con firma electrónica |