* Urbanismo reordena el entorno de la escultura del autor del Quijote, entre las calles Entrecárceles y Francisco Bruna, para aumentar el espacio peatonal, mejorar medioambientalmente este enclave y enaltecer el monumento
Trabajos de demolición del pavimento junto al monumento a Cervantes
En la confluencia de las calles Sierpes y Entrecárceles, donde ahora se encuentra la sede de una entidad bancaria, estuvo hasta el siglo XIX la cárcel real de Sevilla, donde por algún tiempo permaneció preso Miguel de Cervantes. Justo al lado del lugar que albergara la antigua prisión, en el enclave que conforman las desembocaduras de las calles Entrecárceles y Francisco Bruna, se alza un busto del insigne escritor. A pesar de la importancia y singularidad del emplazamiento, contiguo también al edificio dela antigua Audiencia Territorial, declarada Bien de Interés Cultural, este ámbito adolece de ciertos problemas de ordenación y medioambientales derivados sobre todo de la existencia en el mismo de un área de aparcamiento destinada a carga y descarga de mercancías. Esta circunstancia incide directamente sobre la visibilidad de todo el espacio en general y de la escultura de Cervantes, en particular. De hecho la obra, un busto en bronce realizado por el escultor Sebastián Santos Roja en 1974, queda ensombrecida por la continua presencia de vehículos de gran porte a su alrededor.
A fin de mejorar estéticamente este entorno, así como sus condiciones paisajísticas y medioambientales, y dar mayor relevancia a la figura en bronce del escritor, la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, en colaboración con el distrito Casco Antiguo, ha comenzado a realizar esta semana obras de acondicionamiento del mismo.
El proyecto que ejecuta la Gerencia de Urbanismo consiste en ampliar el espacio peatonal frente al monumento a expensas de la superficie ocupada por el aparcamiento hasta ahora reservado para la carga y descarga. Con esta actuación, se completa además la transformación de este entorno que ya inició en 2019 el Ayuntamiento con la retirada a través de Lipasam de los contenedores de recogida neumática que provocaban un importante impacto visual en el monumento y que contribuían a generar problemas de limpieza o de residuos que no se depositaban correctamente.
Los trabajos, que han comenzado estos días se centran en estos momentos en la demolición del pavimento de la antigua zona de aparcamiento que, se repavimentará posteriormente con el mismo material al de la solería existente, compuesta por piezas de granito gris flameado de 35 x 35 centímetros colocadas a cartabón.
El cambio que se operará en todo este ámbito va a costar alrededor de 18.000 euros, coste que asumirá el distrito Casco Antiguo. Según las previsiones de Urbanismo, las obras se prolongarán durante un mes aproximadamente. Al cabo de ese tiempo, este enclave estratégico del centro de la ciudad, por el que diariamente transitan miles de personas se habrá convertido en un espacio reordenado, más accesible, amable y sostenible, por el que será más fácil y seguro caminar. Las obras tendrán también una evidente repercusión en la visibilidad de la escultura que ganará, en general, presencia y que se podrá admirar mejor tras esta actuación, haciendo posible pasear ahora por todo este entorno junto a Cervantes.
Trabajos de conservación del monumento
La escultura al escritor Miguel de Cervantes ha sido tratada en diversas ocasiones por la Gerencia de Urbanismo en el marco del programa de conservación de monumentos que desarrolla cada año este organismo. Las últimas intervenciones sobre esta obra se realizaron el pasado año 2019 y consistieron en la limpieza y aplicación de tratamientos correctivos de conservación sobre la misma, así como en la eliminación de grafitis de su basamento. Con anterioridad, en el año 2016, Urbanismo llevó a cabo una operación de limpieza pormenorizada del conjunto, consolidación de las superficies, sellado de las juntas y, aplicación de tratamientos biocida, hidrofugantes y de protección del bronce en que está realizado el busto.