* Para la recuperación de las piezas se han seguido exactamente las mismas técnicas cerámicas empleadas en los modelos originales de 1929 y seguidos también para la restauración genérica acometida en 2010
Un operario instala la nueva farola de cerámica de la balaustrada que resultó dañada
La Gerencia de Urbanismo ha comenzado esta semana a trabajar directamente sobre el tramo de la balaustrada de la ría de la Plaza de España que resultó fuertemente dañado tras la caída de una palmera en marzo del pasado año, a causa de un fuerte temporal de lluvia y viento.
Las rachas de viento de hasta 50 kilómetros por hora producidas en Sevilla el 1 de marzo de 2018 provocaron que una palmera se desplomara sobre la balaustrada cerámica de la zona sur de la ría, provocando la rotura de un tramo de ésta y rompiendo al completo el fuste y parte del pilar de una de las farolas de cerámica recuperadas en 2010.
Estos daños además de deteriorar notablemente los valores estéticos y artísticos de la Plaza de España, se convierten también en focos para la aparición de nuevas patologías, por lo que desde la Gerencia de Urbanismo se redactó un informe técnico para una actuación de emergencia con el fin de recuperar y restituir estos elementos. Dicho informe fue supervisado y aprobado por la Comisión Provincial de Patrimonio.
Para la recuperación de las piezas dañadas, entre las que se incluye la farola al completo, ha sido preciso fabricar nuevamente las mismas, trabajos que han sido realizados por la empresa CEFOARTE y en los que se han seguido exactamente las mismas técnicas cerámicas empleadas en los modelos originales de 1929, que fueron, por otra parte, las llevadas a cabo para la restauración genérica realizada por el Ayuntamiento de Sevilla en 2010. Esta reposición, por tanto, ha tenido la misma calidad técnica y pictórica que la acometida entonces. Consecuentemente, se han necesitado varios meses para la realización de los nuevos elementos.
Durante todo este tiempo desde que tuvo lugar el accidente hasta que ha sido posible la colocación de las nuevas piezas fabricadas, el Ayuntamiento ha mantenido vallas de seguridad en todo el perímetro afectado, que fueron instaladas de inmediato para evitar posibles caídas a la ría, así como daños que pudieran ocasionarse por el desprendimiento de alguna de las piezas, al haber perdido parte de su adherencia.
Una vez concluidos los trabajos de fabricación de los nuevos elementos cerámicos, la Gerencia de Urbanismo está procediendo a su colocación in situ.
Se trata de una tarea minuciosa y artesanal, dado lo delicado del material y el valor artístico del mismo, que llevará varios días. Exactamente, se están reponiendo los pasamanos, los rodapiés, los balaustres y la farola, que ha sido reconstruida al completo, elementos todos estos que resultaron afectados de lleno por el accidente. La actuación también repondrá dos tramos de piezas fracturadas y sustraídas como consecuencia de actos vandálicos.
Con esta intervención, que ha tenido un coste de 35.000 euros, quedará reparado el tramo de balaustrada que acabó destrozado por la caída de la palmera, restituyendo la imagen de este conjunto artístico, que constituye el legado más emblemático que conserva la ciudad de la Exposición Iberoamericana de 1929.