* La culminación de este trámite tendrá, como primera consecuencia, que las las familias puedan registrar oficialmente sus viviendas
* La aprobación de este documento permitirá plantear un proyecto para la erradicación de la infravivienda
Vista aérea de la barriada de la Bachillera, en el distrito Norte de la ciudad
El Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo ha dado luz verde a la aprobación definitiva del Plan Especial de Reforma Interior del barrio de la Bachillera, de lo que ha informado públicamente el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, al término del mismo. Culmina de este modo la tramitación del documento urbanístico que representa el marco operativo a partir del cual plantear la reordenación de esta barriada, construida a mediados del pasado siglo sin planificación urbanística alguna. En consecuencia, este barrio, de 34.000 m2 y en el que viven alrededor de 1.000 personas, no cumple con las condiciones de habitabilidad ni de estándares urbanísticos debidos. En este sentido, carece de estructura parcelaria, las dimensiones de muchas calles son mínimas y hay una evidente ausencia de espacios libres, así como una alta presencia de infravivienda.
La tramitación de este Plan Especial comenzó en año 2010, momento en que se aprobó este documento de manera inicial. No fue hasta el año 2014 en que se obtuvo la aprobación provisional, tras la contestación a las 341 alegaciones presentadas al primer documento. Posteriormente hubieron de solicitarse los informes preceptivos a los organismos y departamentos que habían de pronunciarse al respecto, de modo que no ha sido hasta después de que se hayan recibido dichos informes y adoptadas las recomendaciones formuladas en los mismos, que no ha podido someterse el PERI a aprobación definitiva.
El PERI de la Bachillera además de constituir el marco urbanístico sobre el que operar para promover la revitalización y rehabilitación de esta barriada, supone un punto de inflexión al respecto de su situación, al abrir la posibilidad a las familias que habitan las viviendas de inscribir las mismas en el Registro de la Propiedad, dado que va a permitir regularizar la situación de la estructura de la propiedad de los suelos. Esta consecuencia directa ha sido destacada especialmente por Antonio Muñoz, que ha valorado muy positivamente este significativo paso para regularizar la situación de alrededor de 350 familias del barrio, que no podían siquiera acceder a ayudas públicas por carecer de ese título de propiedad.
Con la culminación de este proceso urbanístico se podrán iniciar también las actuaciones para la reordenación del barrio conforme a una mejora de la trama urbana basada en un nuevo trazado de viarios y en la definición de espacios libres y equipamientos, así como plantear un plan para erradicar la infravivienda. A este respecto, Muñoz ha señalado que en caso de resultar necesario se llevarán a cabo las operaciones de realojo que sean precisas, de forma que supongan la menor afección posible a los vecinos que resulten implicados.